Día 19/365. Donde nosotros vivimos, el 95% de las calles aún siguen siendo de tierra y cuando llueve como viene lloviendo estos últimos días, transitarlas se hace toda una odisea. En coche mejor ni salir porque nunca se sabe si no se va a quedar empantanado en cualquier esquina. Igual, lo que quería decir es que a veces veo a mis amigos quejarse porque en la ciudad las autoridades no se toman en serio la reparación de ciertas calles y avenidas y yo cada vez que los escucho pienso para mis adentros “ojalá estos hijos de la gran puta valoraran lo que tienen y no se quejaran tanto de llenos e inconformistas”. Aquí cuando pasa la máquina aplanando los caminos, es toda una bendición y lo agradecemos mucho.