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¿Merece la pena actualizar nuestra bici o es mejor comprar una nueva?

Cualquier ciclista se ha hecho esta pregunta en algún momento y la respuesta, para no variar, es: Depende. Aunque en la gran mayoría de las ocasiones es más rentable mejorar nuestra bicicleta que adquirir una nueva, hay casos en los que poner al día una bici vieja cuesta más tiempo y dinero que comprar una nueva. Vamos a ver con ejemplos cuándo es mejor renovar y cuándo es mejor comprar y los pros y contras de cada opción. 

¿Cuándo es mejor renovar componentes?

En la gran mayoría de los casos es más barato cambiar partes de la bicicleta que comprar una nueva. 

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Si el cuadro es de tu talla y no tiene daños que afecten a la seguridad y el funcionamiento, puedes cambiar los componentes para dejarla a tu gusto. Empieza por aquellas piezas que tengan corrosión, estén rotas o no funcionen, y continúa por aquellas partes que quieras mejorar o personalizar. 

Ahora bien, si el precio de los componentes es tan caro o ligeramente inferior al de una bicicleta nueva, entonces compra una nueva. Ejemplo: Poner a punto una MTB de aluminio de 26” o 27,5” con suspensión delantera que necesita transmisión y ruedas nuevas y revisión de la horquilla, seguramente va a costar más tiempo y dinero que adquirir una nueva MTB de 29” de aluminio. 

Como en todo, hay excepciones. Bicicletas de carretera antiguas, MTB míticas de los 80, bicis que tienen un significado personal… merecen un trato especial. Renovar sus componentes manteniendo su estética e historia, va más allá del tiempo y el dinero.

Pros de cambiar componentes

  • Menor gasto, excepto si miramos a partes de gama alta, exclusivos o personalizados.
  • Puedes ir poco a poco.
  • Elección personal de componentes.
  • Lo que cambiamos lo podemos vender o guardar para casos de emergencia.
  • No hay que adaptarse a una bici nueva.
  • Tiempo de espera. Depende del componente, pero por lo general y con los stocks actuales, es más rápido renovar bici que comprar una nueva.
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Contras de cambiar componentes

  • Gasto de tiempo. Esto es relativo, porque hay ciclistas que disfrutan buscando, comprando e instalando componentes, y quienes ni siquiera saben por dónde empezar.
  • Mala inversión. Renovar una bicicleta en mal estado puede ser “tirar” el dinero porque difícilmente va a funcionar como una nueva. La mala inversión también puede ser porque el mercado va hacia otra dirección. 
  • Incompatibilidad de componentes. Fíjate que las piezas que compres sean compatibles con la bici y el resto de componentes. 
  • Falta de stock. Hay marcas que ya no fabrican algunos repuestos. En estos casos, solo queda el mercado de segunda mano.

¿Cuándo es mejor comprar una bici nueva?

Si la bicicleta no es de tu talla, está dañada significativamente o no cubre tus necesidades, es el momento de comprar una bicicleta nueva. 

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Cuando tenemos una bici que no es de nuestra talla, podemos conservar los componentes y probar a vender únicamente el cuadro. No es fácil, pero siempre hay un roto para un descosido.

Si el cuadro está dañado y no podemos arreglarlo o el arreglo no da garantías de seguridad, hay dos opciones: Mantener componentes y comprar un cuadro nuevo o de segunda mano (el vendedor del caso anterior ya ha encontrado comprador). O bien comprar una bicicleta nueva, dejando las piezas de la anterior en reserva como repuestos o poniéndolas a la venta.

Si la bici está en buen estado y solo queremos actualizarla. Calcula el valor de la que tienes en el mercado de segunda mano, cuanto cuestan nuevos los componentes que quieres actualizar y revisa cuánto valdría una bici nueva similar a la que quieres. Ejemplo: Tenemos una bicicleta de carretera de carbono en buen estado con Shimano 105 mecánico, frenos de disco y ruedas de aluminio valorada en torno a 1500 €. Queremos ponerle el nuevo 105 Di2 de 12v (1900-2000 €) y ruedas de carbono (800-1000 €). Total 3000 €. Ribble tiene en su catálogo la Endurance SL Disc con ruedas de carbono y Shimano 105 Di2 por 3500 €. Si te gusta el modelo, parece clara la decisión, ¿verdad?.

Pros de comprar una bici nueva

  • Garantía.
  • Funcionamiento perfecto.
  • Ahorras tiempo y, puede que dinero, en buscar, comprar, taller…
  • Las bicis y componentes actuales son mejores en materiales y funcionamiento que los de hace 4-5 años.

Contras de comprar una bici nueva

  • Desembolso de dinero grande, aunque puedes pagar a plazos.
  • Tiempo de entrega. Los stocks aún no están al 100% y es muy probable que tengas que contar unas cuantas ovejas antes de tener la bici de tus sueños.
  • Adaptación. Dependiendo del modelo, el cambio requiere un periodo de ajuste. Siempre que hayas elegido la talla correcta y puedas replicar las medidas de tu estudio biomecánico en la bici nueva.
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Terminamos con una reflexión. La seguridad debe de ser el factor decisivo a la hora de comprar. Si una bicicleta o un componente es un peligro debemos arreglarlo o cambiarlo. Cambiar de bici sería la última opción. Pero, seamos realistas, somos consumidores (más o menos emocionales) y en muchas ocasiones compramos sin necesidad, solo por mejorar o cambiar lo que tenemos. ¿Es una actitud responsable?. Seguramente no, pero si al comprar una bicicleta nueva eres más saludable y la usas en lugar del coche, entonces compensas parte de esa “irresponsabilidad”. En su informe de 2021, Trek cifró en 430 millas o 692 km la distancia a recorrer con una bicicleta para compensar el equivalente en carbono que le cuesta a Trek fabricarla. Pero ojo, la bicicleta debe sustituir al coche. Es decir, desplazamientos cortos en ciudad. Si además haces bikepacking y viajas con tu bici, mucho mejor. Los entrenamientos buscando récords personales en Strava no cuenta e incrementan tu ingesta de energía = más huella de carbono. Bromas aparte, no hay consumo más irresponsable que no usar las bicis y componentes que compramos.

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