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Top 10 Errores más Comunes en el Ciclismo

Los ciclistas principiantes cometemos muchos errores, antes, durante y después de comenzar a dar pedales. Algunos de ellos por desconocimiento, nadie nace aprendido, y otros premeditadamente, por exceso de confianza. Con este TOP de errores más comunes en ciclistas principiantes esperamos ayudarte a evitarlos, haciendo tus salidas en bici más divertidas y seguras.

Pensar que necesitas el mejor equipo y la mejor bici para practicar ciclismo

Que no te frene la idea de tener la ropa, accesorios y bici perfecta para empezar a dar pedales. Las ganas y el placer de practicar este apasionante deporte son lo más importante. La afición es lo único que necesitas junto con la bici y el casco, lo que nos lleva al segundo error.

Salir sin casco

“No me pongo el cinturón, total voy a la vuelta de la esquina”. ¿Te suena, verdad?. Pues el casco es aún más importante. Es cierto que en muchos países no es obligatorio su uso pero nuestra recomendación siempre será pro-casco. Usarlo siempre, adultos y niños. Si vas a empezar a andar en bici y no lo tienes, vete a una tienda local y déjate aconsejar para adquirir uno. ¡Ahhhh! Úsalo correctamente. Por muy loco que parezca, algún que otro ciclista despistado se lo ha puesto al revés. 

Conoce tus limitaciones 

No quieras ir demasiado deprisa, demasiado lejos, demasiado pronto. Claro que debes tratar de superarte y mejorar, pero poco a poco. Que el paso hacia delante no signifique dos pasos hacia atrás. Cuando los profesionales retoman los entrenamientos empiezan haciendo salidas a muy baja intensidad, cogiendo la forma. Aplícate el cuento.

Ponerse ropa interior debajo del culote

No, nunca. Jamás te pongas ropa interior debajo del culote porque si no va pegado a la piel no cumple su función: Evacuar el sudor, evitar rozaduras y proporcionar comodidad al culo y entrepierna. Lo que sí puedes hacer es usar mallas largas encima. Muchos profesionales lo hacen pero son mallas con tirantes, específicas para ciclismo. Las mallas de atletismo o fitness tienden a bajarse así que no es recomendable usarlas. Esto nos lleva a otro error muy habitual.

No preparar la ruta con antelación y no mirar el tiempo para elegir la ropa

Si vas a hacer una ruta larga o vas a estar muchas horas encima de la bici, consulta la meteorología para decidir qué ropa vas a usar. Si te quedas corto pasarás frío y si te abrigas mucho terminarás frito de calor. En invierno o días de frío recomendamos ir un poco más abrigado de la cuenta porque siempre podrás quitarte capas o abrir cremalleras. El resto del año un chaleco cortavientos y unos manguitos en los bolsillos del maillot nunca vienen mal. 

Salir sin repuestos, herramientas y dinero

Es algo muy común en ciclistas de todos los niveles. El método para no quedarte tirado es no quitar nunca la bolsa de sillín o el bidón de herramientas de la bici. Dentro debes llevar lo siguiente: 1-2 cámaras, 2 desmontables, 2 parches autoadhesivos, una bomba o cartuchos de CO2, una multiherramienta con tronchacadenas y algo de dinero para emergencias. Por supuesto hay que saber cómo reparar un pinchazo o cómo arreglar una cadena rota porque de nada te sirve tener las herramientas si no sabes cómo solucionar la avería.

Salir sin comida o agua y no comer o beber lo suficiente 

Todos los ciclistas hemos recibido alguna vez la visita del “tío del mazo”, nos quedamos “apajarados”, sin fuerzas. No importa el nivel, son cosas que pasan, pero que al menos te pille con comida o dinero en los bolsillos. Llena el bote antes de salir y en los bolsillos del maillot o chaqueta mete siempre algo para comer o dinero (también puedes pagar con el móvil) para poder comprar algo. Bebe no solo cuando tengas sed y, por lo general, se recomienda comer cada 40 minutos más o menos pero depende de la intensidad del ejercicio, del nivel de cada ciclista y de la comida ingerida previamente en el desayuno y en la cena del día anterior. 

No poner el sillín a la altura correcta 

Ir demasiado bajo o demasiado alto es un error habitual. Si te duele la zona delantera de la rodilla probablemente sea porque llevas el sillín más bajo de lo que deberías. Si te duele la parte trasera tendrás el asiento excesivamente alto. El método más sencillo para saber aproximadamente la altura del sillín es sentarse sobre el y colocar el talón sobre el pedal en el punto más bajo de la biela. La pierna tiene que quedar casi completamente estirada. Si te apoyas en una pared, un árbol o un coche tienes que poder dar pedales con los talones.

No revisar la bici antes de salir

Casco, culote sin ropa interior, repuestos, comida, bebida…vamos a hacer kilómetros ¡Ehhhhh frena frena! ¿Has comprobado que una vez que arranques puedes parar sin problema?. Pues ya sabes, a revisar los frenos. De paso comprueba que la presión de las ruedas es la correcta. Con poca presión habrá más rozamiento, perderás energía y desgastarás antes la rueda, además de que es más fácil pinchar. Si pesas poco no hinches las ruedas al máximo recomendado porque irás rebotando y sentirás en tu cuerpo cada piedrita del camino. Por último revisa que la cadena no chirría, lubrícala si fuese necesario. No la bañes en aceite, y si está muy sucia, límpiala antes.

Pensar que los coches, peatones u otros ciclistas te ven 

Aunque lleves luces, chaleco o ropa con elementos reflectantes, es mejor circular pensando que eres invisible para anticipar los posibles movimientos de otros vehículos y de los peatones. Sobre todo cuando hay rotondas, intersecciones y pasos de cebra. En carreteras sin arcén o con poco arcén es mejor circular a un metro del borde. Así serás más visible para el conductor que no tratará de adelantarte si no tiene espacio para hacerlo. Si circulas excesivamente a la derecha (izquierda en los países donde circulan por la izquierda) no tienes espacio para corregir la marcha o esquivar posibles baches u obstáculos en la carretera. 

Como nosotros ya hemos cometido estos errores esperamos que tú no caigas en ellos. Muchos los puedes evitar preparando y pensando con antelación la ruta y la bici, otros se sortean gracias a la experiencia que da el hábito de salir y salir, y alguno solo se aprende hasta que se sufre. Dale recuerdos al “tío del mazo” de nuestra parte.

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